Cada cuánto debes cambiar las luces del coche

En el mantenimiento de un coche intervienen muchos elementos, si bien es cierto que siempre se presta algo más de atención a aquellos que influyen directamente en el correcto funcionamiento del coche, como el motor o los frenos, que a otros cuyos fallos o bajo rendimiento son menos notables.

Por ejemplo, la iluminación de un vehículo también es fundamental, ya que garantiza la visibilidad del vehículo, no solo para identificarlo en condiciones de poca luz, sino también para anticipar sus movimientos. Por eso, la DGT presta especial atención al correcto funcionamiento de los focos de los coches que circulan por las carreteras españolas y sanciona a aquellos conductores que no circulan con las luces encendidas en situaciones en las que es obligatorio hacerlo, ya sea porque el conductor no las enciende o porque están fundidas o la luz que emiten es insuficiente. Y es que, como veremos en este artículo, a veces no hay que esperar a que se funda un foco para cambiarlo.

Si no sabes exactamente cuándo deberías sustituir las luces de tu coche por unas nuevas, te recomendamos que estés muy atento a este artículo, ya que a continuación te daremos algunas claves.

Cómo sé cuál es el momento de cambiar las luces de mi coche

Para saber cuándo tienes que cambiar las bombillas de los focos de tu coche, debes tener en cuenta las siguientes consideraciones:

• No es nada aconsejable esperar a que se fundan las luces para cambiarlas. De hecho, la Dirección General de Tráfico recomienda que este mantenimiento se lleve a cabo cada 2 años o 40.000 kilómetros, en el caso de los coches cuyo kilometraje al año sea superior.
• Cuando llegue el momento de cambiar las luces por unas nuevas, no lo hagas primero con una bombilla y al tiempo con otra, sino que sustitúyelas a la par, ya que la diferencia en la emisión de luz entre una bombilla nueva y otra ya usada es notable. Si no sigues este consejo, la percepción de la situación del coche podría variar.

Además de estos aspectos a tener en cuenta, también es importante que, aunque todavía no haya llegado el momento de cambiar las luces, compruebes de vez en cuando que funcionan correctamente, ya que si circulas con un foco fundido te llevarás una multa, aunque no te hayas dado cuenta.

Cómo realizar el mantenimiento de los focos del coche

En este artículo, estamos hablando de lo importante que son las luces para la seguridad en carretera, pero no solo es importante sustituir las bombillas viejas por unas nuevas, sino que también es importante que el foco se encuentre en buen estado.

Es decir, es importante mantener limpio el plástico que recubre los focos, ya que la suciedad puede acumularse y dificultar la visión de los mismos por el resto de conductores. Para ello, te recomendamos que los limpies con una esponja y jabón con agua.

También es importante comprobar que las cúpulas de los faros no tengan grietas ni agujeros, ya que podría crearse humedad, lo que también impediría su correcta visión.

En definitiva, podemos decir que el mantenimiento de los focos del coche no implica solo el cambio de las bombillas cada 2 años o 40.000 km, sino también la limpieza y reparación de los posibles daños que pudieran sufrir las cúpulas de los faros.

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